La Manipulación y La Conciencia

Hoy más que nunca, el pueblo hondureño debe entender que la participación ciudadana es la que permite a los pueblos ingerir dosis de conciencia social y política necesarias para el entendimiento del como funciona la sociedad donde se arraiga.

El Participar en actividades que dan vida al pueblo, mediante luchas por su bienestar y reconocimientos de su verdadera autenticidad, son los movimientos que generan estimulo para transformar los modelos políticos que han dificultado el avance hacia nuestra verdadera libertad.

Esta libertad como principio, como sueño, como horizonte cercano, motoriza las entrañas del pueblo para sembrar una vida de justicia e igualdad. La libertad, elimina las ataduras de quienes ignoran el verdadero poder de una población conciente. Cuando un pueblo aprende las lecciones, adquiere resistencia, aprende a caminar y no hay poder sobrehumano que incida en el papel que debe jugar para su ascenso por ser libre y soberano.

El conocimiento de su realidad, de su historia, de su vida en el barrio, en su comunidad, le llevaran a entender los mensajes que más de alguna vez han tergiversado las fuerzas opresoras. La educación formal y los aprendizajes obtenidos mediante su interrelación social, le permitirán entender la manipulación mediática, protegiéndose con el gran escudo de la dignidad obtenido de esa fortaleza innata para sobrevivir a las injusticias.

Será hermoso observar al pueblo Hondureño, victorioso y riguroso ante las sacudidas que pretenda darle la oligarquía criolla, quien hasta la fecha se ha empeñado en mantener bajo sus lineamientos, un modelo de sociedad vergonzoso y elitista.

Si realmente podemos observar nuestro contexto Hondureño, desde adentro, nos daremos cuenta que se perciben aires de cambio, de libertad, esos aires que siempre hemos extrañado, los que soñamos con ansias de que se produzca un viraje total que arremoline al pueblo y que realmente lo haga despertar.

Ese aire de libertad que se avista, es un aire con entendimiento, con conciencia de lo que se tiene y por lo que se debe luchar. Anhelos que han sido lanzados en tierra fértil y que ahora únicamente tienen espacio para crecer y florecer.

Entendamos entonces, que la manipulación mediática, solo llega a los ciudadanos desprovistos de conciencia, en donde el individualismo y la disputa por ser una réplica del otro, destruyen la auténtica identidad de los pueblos. Dejemos pues, los sentimientos que inducen al desprecio por el otro, a la rivalidad por lo material y a un consumo exagerado aliado del derroche y la vida desordenada.

Recalquemos que la manipulación mediática, es la trampa para un pueblo oprimido, un pueblo que no ha encontrado su verdadero camino, que destruye la construcción social en equidad y permite la edificación de muros o barreras para el avance de la conciencia.

Identifiquemos, señalemos y censuremos desde lo más profundo de nuestra razón, a todos esos medios y personajes que nos han mantenido con barreras y murallas desde el pasado y que aun hoy pretenden mantenerlas bajo cualquier circunstancia con el único fin de defender su status quo por encima de todo interés social.

Finalmente hagamos caso omiso a las fuerzas oscuras que pretenden resquebrajarnos y desviarnos de nuestro objetivo principal (nuestra Constituyente), cuya fuente de inspiración es la refundación de nuestra patria: caminemos juntos entonces, con paso firme y seguro, con la plena convicción de que los vientos nunca han estado tan a nuestro favor, aprovechemos entonces esta fuerza generadora de cambios y recordemos siempre que “La Historia es Nuestra y la hacen los Pueblos”.


Mauricio Valladares Gómez